De origen asiático, el jengibre es la especie más conocida de la familia de las Zingiberaceae.
Su nombre, ‘jengibre’ o ‘zingiber officinale’, proviene del sánscrito ‘shingavera’, que significa: con forma de cornamenta.
El jengibre como planta medicinal
El jengibre se cultiva en el sudeste asiático desde hace 3.000 años, llegando a Europa gracias al comercio de especias de la Antigua Roma, sobre el 750 a.C.
Actualmente, se cultiva jengibre en todas las regiones tropicales y subtropicales de Asia, en África, Brasil, el Caribe, Hawái y Australia, siendo la India el mayor exportador de jengibre del mundo.
Principios activos del jengibre
Los principios activos del jengibre se encuentran en sus rizomas, que le otorgan múltiples propiedades medicinales y culinarias.
Tiene una gran variedad de aceites esenciales (3% +/-), pero sus principales componentes son sesquiterpenos. También contiene resina (5-8%), sustancias picantes no volátiles como gingeroles (25%) y shogaol, aceite fijo, pectina, almidón, aminoácidos, vitaminas (especialmente B6 y C), azúcares, mucílagos y sales minerales (calcio, magnesio, fósforo y potasio).
Propiedades del jengibre
Las propiedades medicinales del jengibre y sus posibilidades culinarias han hecho de esta planta un imprescindible en la medicina y la dietética, a nivel internacional. Sus beneficios incluyen:
- Ansiolítico: tranquilizante sin efectos amnésicos, si lo usamos junto al Ginkgo biloba. En altas dosis puede provocar ansiedad.
- Anticancerígeno: efecto quimiopreventivo en inicios de cáncer de colon y modulación de factores angiogénicos en células de cáncer de ovarios.
- Antiemético: útil para vómitos y náuseas del embarazo, o provocadas por quimioterapia o radioterapia.
- Antiinfeccioso: muy útil para tratar bronquitis, eliminar lombrices intestinales, mejorar la composición de la flora intestinal (se recomienda usarlo junto a probióticos) y proteger la salud bucodental.
- Antiinflamatorio: alivia dolores menstruales, resfriados, dolores articulares y reumáticos (en emplasto), reduce la fiebre y los sabañones y, por su alto contenido en magnesio, calcio y fósforo, favorece la movilidad y la salud musculoesquelética.
- Antioxidante: capta sustancias oxidantes, retasando el envejecimiento y favoreciendo la salud cerebral.
- Hipoglucemiante: disminuye los niveles de glucosa en sangre.
- Hipocolesterolemiante: favorece la eliminación del colesterol LDL.
- Inhibidor de la agregación plaquetaria: estimula el centro vasomotor, favorece la circulación sanguínea y previene enfermedades cardiovasculares.
- Motilidad gastrointestinal: sin afectar a la absorción o el vaciado gástrico, tiene efectos de mejora en la motilidad gastroduodenal.
- Sistema digestivo: estimula los receptores termosensibles del estómago, aumenta el peristaltismo de los intestinos y el tono de su musculatura, estimula la producción de saliva, tiene propiedades antiulcerosas, es inhibidor de la bomba de protones y protege la mucosa del tracto gastro-intestinal, haciéndolo muy conveniente contra: gastralgias, acidez de estómago, dispepsias, flatulencias, náuseas, cólicos de estómago y el Helicobacter pylori.
- Sistema nervioso: muy apropiado para el mareo del viajero y los vértigos. Como emplasto, alivia el dolor de cabeza y la migraña.
- Sistema respiratorio: los emplastos mejoran la producción de esputo, siendo provechoso contra el resfriado común y la gripe. Su extracto alcohólico estimula el centro vasomotor, el respiratorio y la función cardíaca.
¿Cómo tomar jengibre?
El jengibre no es sólo una planta medicinal. Su sabor picante y fresco es muy recurrido para elaborar dulces, guisos, bebidas o salsas.
Encontraremos jengibre en formato glaseado, confitado, en polvo, como raíz entera o triturada, como aceite esencial, en cápsulas o pastillas, como extracto líquido, como semilla o planta viva e incluido en diversos productos de nutrición, cosmética y belleza.
Contraindicaciones del jengibre
Aunque el jengibre es una planta medicinal segura, también tiene contraindicaciones:
- Al tomar jengibre junto a anticoagulantes, puede provocar hematomas y hemorragias.
- Aplicado tópicamente sobre personas sensibles, puede causar dermatitis.
- Consultar al médico si nos han diagnosticado hipertensión, pues podría tener efectos hipotensores y bloqueantes de los canales del calcio.
- Evitar su consumo si padecemos coagulación, sangrados vaginales anormales o abortos espontáneos.
- Junto a insulina, tolbutamida, gliburida, metformina o glitazonas, puede causar hipoglucemia.
- Mucha precaución en personas con arritmias, colon irritable, hemofilia, litiasis biliar o problemas renales.
- No se recomienda durante la última etapa del embarazo.
- Por vía oral, no se toleran dosis superiores a 4 gramos diarios.
No olvidemos que el uso de plantas medicinales con fines terapéuticos es un proceso de medicación que debe supervisar un profesional sanitario. Pregunta en la farmacia por el formato de jengibre más adecuado a tu dolencia, cómo usarlo y si podría interactuar con otras plantas medicinales o fármacos que estés tomando.